Nacho Pautasso a través de una entrevista relajada nos comparte su mirada profesional sobre el arte y su propia vivencia como artista.
¿Artista se nace o se hace?
Yo creo que un poco de las dos, ¿no? Uno nace con algo adentro que bien se o despierta o algo hace que se despierte, y después está en uno darle el lugar o la importancia para HACERLO crecer.
¿Y en tu caso cómo fue?
En mi caso fue eso un poco de las dos, siempre me dijeron que mi padre y mi abuelo eran dibujantes, incluso hay obras de ellos en casa, pero creo que nunca se animaron a “colgarse” el rotulo de artistas. Creo que por una cuestión más de entorno, o de que no era algo “bien visto”. O sea que en la sangre ya estaba, después se fue alimentando desde chico, empecé como todos, creo, yendo a los talleres del Liceo Municipal en Rafaela hasta pasar por talleres de artistas. A medida que me metía más en el asunto, iba descubriendo las distintas maneras de ir “haciendo” al artista. Pero no el hecho de “hacerlo” como si fuera una cosa, sino en el sentido de ir dándole forma, “formándolo”, como se forma cualquier persona.
¿Qué es el arte para vos?
Para mi es muchas cosas, es todo, es amor y angustia a la vez, es un movilizador para todo, no es solo una forma de ver sino también de hacer, a mí me sostiene el arte en todas sus variantes, no solo las artes visuales, que es a lo que me dedico. Creo que he sacado influencias tanto de la música como de las artes visuales. No podría sintetizarlo en decir que es todo, pero lo es. Es una forma de encarar la vida, creo, al menos yo la estoy viviendo así.
¿Cuál es tu principal motivación como artista?
Yo creo que la principal surge de una necesidad, una que es tanto emocional como física. ¿Viste cuando sentís esas cosquillas en la panza, o que te das cuenta que te estás riendo solo cuando se te ocurre una idea, bueno, creo que la motivación es darle bola a eso?
¿Cómo es tu proceso de creación?
Va variando, me parece, va en relación a cual sea el proyecto que esté desarrollando. Actualmente estoy trabajando en una serie que empezó hace un par de años, que se llama “Una fuerza invisible” y el proceso comenzó con una sesión de fotos en mi taller, donde convoqué abiertamente a través de las redes, bajo una consigna simple mediante la cual la gente que quería, tenía que acercarse al taller a sacarse fotos. Ese interacción generó cosas increíbles, que no mi hubiera imaginado nunca, ahí entendí que la obra estaba realmente vinculada con el otro, más allá que después, el producto final sea un dibujo.
¿Tenés influencias de otros artistas?
Tengo, si, trato de ver y consumir todas las posibilidades que aparezcan, hoy es más fácil llegar a obras de colegas por las redes sociales, pero cada vez que tengo la posibilidad de ver obras en vivo, lo hago, y poder conocer a los artistas, mejor aún. También me pasa que muchas veces me termina influenciando o interesando no solo la obra de otro artista, sino el artista como persona.
¿Qué buscás con tu arte?
Como decía antes, es responder a esa cosquilla en la panza, a esa necesidad casi fisiológica de expresarme, me encuentro y me reconozco traccionando mis actividades en pos de poder llevar adelante mis proyectos artísticos. No sé si es egoísta o no, si lo creo muy sincero.
¿Sabés hasta donde llegó la influencia de tu trabajo?
La verdad que no me puse a estudiar eso, si me encuentro descubriendo muchas cosas y más permeable a las devoluciones que pueda tener sobre mi obra. Hace un par de semanas tuve el honor de inaugurar una muestra individual en la galería Subsuelo de Rosario, y la respuesta de la gente, y la interacción, sin dudas que fue algo que no esperaba, tener esa posibilidad de interactuar es inigualable. Ojalá alguien pueda sentirse influenciado o motivado por lo que hago, creo que sería un viaje increíble, espero que algún día me pase, a ver que se siente.
Cómo artista, ¿en qué categoría te ubicás, profesional, trabajador independiente?
Yo me lo tomo como un trabajo profesional en el sentido de la responsabilidad que conlleva hacerlo, creo que, si no lo hiciera así, me quedaría a mitad de camino. Entonces sí, ingreso más, ingreso menos, profesional.
En Argentina, ¿se puede vivir del arte?
Sí, como se puede vivir de cualquier profesión, cuesta, como todas, no es fácil, como no son fáciles las otras, nadie dice que tiene que ser fácil tampoco.
En el ámbito local, ¿considerás que hay espacios para los artistas, en cuanto a desarrollo y proyección?
El ámbito local, a nivel ciudad, está atravesando un proceso de cambio me parece, hay cada vez más gente que entiende que dedicarse al arte, no es meramente un hobby o un pasatiempo, sino que surge de una necesidad que se transforma en una forma de vida.
Hay espacios que son más receptivos que otros en este aspecto y que van más allá de un interés propio, que es lo que pasa generalmente. Por ejemplo, en Rafaela, existe un espacio que se llama Luogo Galeria, es una galería de arte contemporáneo, de la cual tengo la fortuna de ser parte como artista, donde encargan de promover y comercializar mi obra, y la de otros artistas de distintos lugares del país. Me ha servido mucho poder trabajar en equipo con alguien dedicado a la gestión del arte. El desarrollo y la proyección como artista, después, depende de muchos factores, incluyendo el personal y cual sea el objetivo que uno persiga. Como en cualquier otro laburo, “nadie va a venir a tu casa a buscarte”
¿Cuál es la tu visión sobre la comercialización del arte, y en tu caso como valorizás tu trabajo?
El arte es una industria más, tiene muchos actores, no solo los artistas, hay gestores, curadores, docentes, montajistas, escritores, coleccionistas, galeristas. Quizás la comercialización de las obras de arte, sea solo una parte del todo. En mi caso, además de producir arte, consumo no solo como espectador, sino que también he ido comprando obras estos últimos años y me reconozco también como una especie de coleccionista, espero poder seguir haciéndolo.
El tema de la “valorización” de mi obra, actualmente es un trabajo en conjunto con la galería que me representa.
¿Qué determina que una obra llegue a valorizarse en cifras millonarias?
Puf, pueden ser muchas cosas, puede ser relativo el valor también, tanto como el valor del dinero mismo.
Me parece que la cuestión pasa porque siempre se consideró al consumo del arte como algo elitista y exclusivo. Los precios son los que determina el mercado, de la misma manera que un terreno vale lo que vale, una obra de arte también (a mí me preocupa más lo que vale un terreno que lo que vale una obra de arte, “jejejeje”)
¿Cuáles son tus proyecciones en cuanto a tu carrera? ¿Metas a futuro?
Mi meta es poder hacer lo que hago hasta el último día, y poder disfrutarlo.
Nacho Pautasso
Cel: 03492-15597650
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Web: Luogogaleria.com