COVID Y ACTIVIDAD FÍSICA

Hace más de un año que el mundo se ve afectado por un virus que posee un poder de transmisión muy elevado y un índice de mortalidad riesgosa.

Este virus llamado COVID-19 afecta a toda la población, pero sobre todo a personas con enfermedades cardiovasculares, respiratorias y otro tipo de enfermedades crónicas como por ejemplo: obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer, etc.

La actividad física de manera periódica, cualquiera sea su intensidad, está arraigada a la reducción del riesgo de enfermedades infecciosas y disminución de mortalidad por las mismas. 

Como ya sabemos, la principal herramienta que se ha utilizado para combatir la pandemia (COVID-19) ha sido el aislamiento social obligatorio. Como primera medida, una herramienta eficaz para evitar la propagación a gran escala. Pero ¿qué consecuencias trae este aislamiento y cómo afecta a la calidad de vida de las personas? ¿Cómo perjudica en la salud de las mismas?

El aislamiento trajo consigo:

  • Un aumento agravado del sedentarismo, tanto en adultos como en niños. 
  • Una ingesta calórica mucho más elevada.
  • Un gasto calórico mucho menor
  • El deterioro de la salud mental

Todos estos factores son perjudiciales para nuestro cuerpo, ya que afectan directamente a nuestro sistema inmunológico, generando un mayor riesgo a contraer enfermedades infecciosas y crónicas no infecciosas como las mencionadas anteriormente que ponen a las personas en un grupo de riesgo mucho más elevado que las que no las poseen.

La actividad física, el entrenamiento deberían ser una de las herramientas principales para combatir la pandemia, ya que ambos traen numerosos beneficios que nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico, tanto en personas saludables como en las que integran el grupo de riesgo.

Es fundamental generar a través de la actividad física, un efecto preventivo, sobre todo, en este sector de la población.

Algunos beneficios de la actividad física:

  • Aumenta la vascularización de venas y arterias (hipertensión)
  • Promueve la lipolisis (obesidad)
  • Previene enfermedades cardiovasculares 
  • Mejora la sensibilidad de la insulina (diabéticos)
  • Promueve el desarrollo neuronal y la liberación de endorfinas (previene la depresión)
  • Ayuda a la salud mental (estrés)

Es importante continuar con la actividad física en gimnasios, al aire libre bajo estricto protocolo o en los hogares ya que es una herramienta fundamental para combatir el COVID-19 y bajar los índices de casos graves provocados por el mismo. 

La misma recomendación aplica para el ámbito laboral, el cual se ha visto afectado y en donde es significativo no desatender esta problemática. 

Las personas han sufrido constantes modificaciones; horarios, burbujas, home office generando un cambio en su estructura de trabajo y en su manera de transitar el mismo.

Estos cambios afectan directamente en la salud psicológica como física de los trabajadores, generando estrés, tensión, cansancio general, aspectos que afectan al sistema inmune.

La gimnasia laboral –  pausas activas en el lugar de trabajo como en casa, son de gran ayuda para mejorar estas afecciones y así mejorar la calidad de vida de las personas.

Son recomendables 10 minutos diarios de streching, estiramiento, trabajos de respiración, etc.  ya que ayudan al bienestar del cuerpo y la mente.  En conclusión, ACTIVIDAD FÍSICA = SALUD.

Anterior
Siguiente