Menesteres y sabores.

Mane Vaira nos comparte su deliciosa experiencia que le ha permitido combinar su placer por la cocina y su espíritu emprendedor.

¿Cómo surgió Menesteres?

Menesteres surgió en un día de esos donde me encontré con mis hijos grandes, yo solo con 39 años y un montón de información y material que fui reuniendo con el tiempo en cursos, revistas y libros sobre cocina que me encantan. Entonces se me ocurrió que podía combinar todo eso con mi experiencia y compartir con los demás recetas, ideas e información complementaria a través de Instagram. Y en una oportunidad, las mamás de las amigas de mi hija, me sugirieron que ofreciera clases para chicos y así ellas podrían enviar a sus niñas. Obvio que la idea me encantó y así fue como nació “Menesteres Kids”. Más tarde, las mismas mamás pidieron clases para ellas y así, una cosa llevó a la otra y de a poco el garaje de mi casa se convirtió en este proyecto de taller de cocina. Transcurrido un tiempo, mi esposo me animó a generar mi lugar, así que con el aguante de él comenzamos a gestar un lugar nuevo en donde empecé en Febrero de 2021.

¿Cuáles son los principales desafíos que día a día se te presentan?

Mis desafíos diarios son los de todo emprendedor: poder seguir creciendo, captar más gente para transmitir esto, que son las ganas de aprender y cocinar algo rico para uno o para el que tenga ganas de recibir. Y por qué no, para alguien que quiera comenzar su propio emprendimiento.

¿Qué productos y/o servicios ofrecés?

Menesteres es un taller de cocina para adultos y niños. Las clases dirigidas a niños son quincenales con una duración de 2 ½ hs. Se prepara siempre una receta salada y otra dulce, ellos hacen toda su producción y después se lo llevan a casa para compartir en familia junto con las recetas. En adultos, las clases son generalmente a partir de las 20 hs., para que las personas que trabajan puedan asistir. Realizamos la clase en conjunto y para disfrutarla aún más, vamos cenando a medida que están listas las preparaciones. Posteriormente, las clases se publican en la cuenta de Instagram y los interesados se inscriben por ese medio. Suelen participar cocineros invitados, donde ellos agregan sus conocimientos, experiencia y se suman en la ejecución de la propuesta de ese día. 

¿Cómo te diferenciás de tu competencia? 

Hoy, lo que me favorece y me diferencia del resto – a los que no considero competencia, quiero aclararlo, porque entiendo que, en cuestiones de comida, todos abarcamos puntos diferentes y siempre que me acompañó alguien en mi cocina lo hizo con la mejor onda y predisposición – es tener mi propio lugar, adaptado y exclusivo solo para esta actividad. Donde la gente no solo aprende a cocinar, sino que además puede charlar, deleitarse con la clase y pasar un buen momento. Es un espacio que brinda comodidad e invita al disfrute. 

¿Estás satisfecha con la respuesta de tus clientes?

No solo estoy satisfecha con la respuesta de la gente, estoy ¡muy feliz! Realmente la gente es increíble. Antes de terminar la clase ya están consultando por la próxima. Se enganchan siempre, cocinan, preguntan, envían fotos. La verdad me pone muy feliz.

¿Cuál es tu estrategia para captar nuevos clientes o ampliar tu negocio?

No tengo estrategia para ganar nuevos clientes, es más, me cuesta muchísimo ganar gente nueva. Mi mejor publicidad siempre fue el comentario de la gente. Ellos mismos van generando y sumando nuevas personas a Menesteres a través de lo que comentan en una charla, lo que publican y comparten en sus redes, donde me etiquetan.

¿Cuáles son tus proyecciones a futuro?

Me encantaría en un futuro desarrollar mi página web, donde poder ofrecer no solo mis clases presenciales – no me gustan las clases on line, no me llevo bien con las cámaras – sino también poder comercializar productos exclusivos. Esto sería algo que me encantaría.

¿Dulce o salado?

¡Salado! Me quedo con lo salado, aunque después me falta algo, pero … bueno, me tomo un té.

¿Tu mejor menú?

Mi mejor menú: una buena ensalada con quesos, frutos secos, hojas verdes como entrada, seguir con un buen pescado y terminar con un postre fresco de frutas y cremas.

Si fueras un sabor, ¿cuál serías?

Si fuera un sabor que sería – ¡qué pregunta difícil! – pero, creo que sería maracuyá, ácido y dulce a la vez.

 

Contacto:

Mail: Menesterecocina@gmail.com

Instagram:  @menesteress

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