Viajar por el mundo es uno de los grandes sueños para la mayor parte de la población, pero solo algunas personas se animan a intentarlo. El miedo a perderlo todo, la desconfianza hacia el azar, muchas veces son más fuertes que el deseo de conocer otras culturas y lugares.
Desde Estados Unidos July y Nacho nos cuentan su experiencia de los últimos años, viajando por el planeta sin parar, haciendo del movimiento constante su hogar.
A través del perfil @unviajedeidaa Julia Broda e Ignacio Granados muestran imágenes y videos de algunos lugares que fueron visitando desde el año 2016, cuando empezaron a viajar sin idea de frenar en algún momento. Desde aquel momento a este presente en el norte del continente han pasado muchas cosas, que amablemente July logró resumirnos…
¿Cómo empezó su relación, cómo se conocieron?
Nos conocimos en Rosario, Nacho es de ahí y yo me fui a estudiar Ciencia Política en 2008. Un día mi compañera de departamento organizó una juntada con su novio y amigos, y ahí estaba Nacho. Fuimos amigos durante un buen tiempo y terminamos juntos. Hoy llevamos casi diez años de relación y cinco de viaje ininterrumpido.
¿Cuándo y por qué empezaron a viajar?
Desde el principio de nuestra relación el tema de viajar estuvo muy presente, ya que era algo que ambos queríamos. Ignacio tenía un Hostel en Rosario, recibía mucha gente que viajaba por largo tiempo, o que vivía viajando, y ya tenía muchas ganas de dar vuelta la cuestión y ser él quien viajara. Por mi lado, yo soñaba con viajar sin fecha de regreso, al principio pensaba que podía ser un viaje que me permita seguir estudiando, un posgrado en algún otro país, o algo así, pero después de estudiar tanto se fue transformando el deseo. Juntos empezamos a soñar con comprarnos una combi en Argentina y viajar hasta Alaska, fue nuestro primer sueño y le pusimos todos los deseos a ese proyecto que pensábamos empezar a inicios de 2016. Pero la realidad es que no contábamos con tanto dinero para comprar una combi en ese momento, sumado a que tenían que darse ciertas cosas para poder hacerlo, y bueno, un día en la oficina (en ese momento yo trabajaba en el poder judicial en la ciudad de Rosario), me di cuenta que necesitaba empezar con esa vida, ya, no podía seguir esperando. Aprovechamos un boleto en promoción a Italia y arrancamos nuestro viaje. La idea era viajar un año, pero a los cinco meses de viajar por Europa y Marruecos se habían terminado los ahorros, y no queríamos volver. Así que desde Croacia aplicamos a la visa Working Holiday para trabajar y vivir en Nueva Zelanda por un año. Un mes después ahí estábamos. Desde ese momento supimos que todo iba a ser un poco más largo que un año de viaje, pero obvio jamás nos imaginamos que seguiríamos con esta vida cinco años después.
Si pudieras elegir lugares y anécdotas principales, ¿cuáles serían?
La verdad que es muy difícil elegir, pero ambos coincidimos en que el sudeste asiático en general, donde estuvimos viajando por un año y donde hicimos nuestro primer housesitting (cuidar casas y mascotas a cambio de alojamiento), es nuestra parte del viaje favorita, y creo que Indonesia es siempre el país que elegimos cuando nos preguntan nuestro preferido. Por lo distinto, por el calor (ambos odiamos el frio), por lo barato, porque la gente es muy buena onda, y porque la comida es lo más!
Anécdotas tenemos miles, desde que nos compren una cama para que podamos dormir cómodos haciendo Couchsurfing en Sumatra, vivir un mundial de futbol, que era el sueño de los dos (fuimos a Rusia y pudimos ver varios partidos de Argentina), haber dormido en plena selva de Indonesia para poder conocer Orangutanes en libertad, haber trabajado de cosas que ni nos habíamos imaginado
Incluso, cuando obtuvimos la visa de Nueva Zelanda nosotros ya casi no teníamos ahorros y teníamos que comprar un vuelo desde Croacia a Nueva Zelanda, tener un poco de dinero para los primeros días, y nos pedían que enviemos unos rayos x que costaban doscientos euros. Así que fuimos al casino y nos jugamos todo a ganar ese dinero para poder hacerlo y llegar a Nueva Zelanda… y por supuesto que lo ganamos! Fue increíble.
¿Cómo gestionan el día a día y cómo sustentan los viajes y demás?
En realidad nosotros siempre trabajamos y viajamos al mismo tiempo. Primero viajamos un tiempo con ahorros, luego trabajamos un año en Nueva Zelanda, después viajamos un año con ese dinero, lo mismo en Australia,o Europa, en otro momento volvimos a argentina unos meses donde también trabajamos allí. Desde hace algún tiempo también trabajamos un poco online en marketing digital, y en realidad lo que más nos ayuda es el poco dinero que necesitamos en nuestro día a día. Cuando uno ya vive de esta manera la vida no se parece en nada a cuando uno está de vacaciones, aunque muchos tengan la fantasia de que vivimos tirados en las mejores playas todo el día. Reducir los gastos al mínimo hace que tampoco se necesite tanto dinero para viajar: Hemos cuidado muchas casas a cambio de alojamiento, hemos hecho voluntariados, couchsurfing, y al no tener apuro para viajar nos vamos moviendo lento, cuando las condiciones están dadas. Ahora hace más de un año que se sumó La Vieja a nuestras vidas (nuestra casa con ruedas del año 1991) y ella también nos ayuda a que los gastos sean poco, gastamos en nafta pero no gastamos en alojamiento ni tampoco en tener que comer afuera porque tenemos nuestra propia cocina para cocinarnos.
¿Qué planes tienen a futuro?
La verdad es que no planeamos mucho, vamos haciendo lo que tenemos ganas en el momento. Ahora vamos a viajar un poco más por Estados Unidos y luego queremos volver a México (allí nos encontró la pandemia y nos arruinó un poco los planes de viaje que teníamos en ese país). También nos gustaría volver de visita a Argentina un tiempito, pero bueno, la pandemia un poco nos enseñó a no hacer tantos planes y a vivir más el día a día, algo que ya veníamos entrenando desde mayo de 2016 cuando empezamos a viajar.